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10 agosto 2024

La cosa-cosa

Algunas ideas sobre la música material: 

Sonido-cosa: propiedades acústicas del sonido: su arquitectura y constitución interna (no me refiero a la arquitectura de la casa sino a la estructura previa del ladrillo)

Cosa-cosa: la fuente del Sonido-cosa en escena es un objeto complejo, ya que contiene diversos aspectos: tiene volumen (cuerpo) y, por lo tanto, presencia escénica, lo que le otorga atributos dramáticos, expresivos, visuales y cinéticos. A veces no suena: música para ver (por ejemplo, una mecedora tiene ritmo visual).

Objetos para el piano preparado de la ópera L'étranger. El catálogo de objetos que se utilizan en la ópera ha sido extraídos de la novela original.

Escena
Un violoncelo tiene en la escena, presencia dramática como objeto. El violoncelo es fuente sonora, así como también es utilería o escenografía. Y es también un conglomerado de gestos afines, como una constelación de movimientos y coreografías intrínsecas que le son propias. La función teatral de los instrumentos musicales en la situación de concierto está invisibilizado por la misma práctica; su sentido dramático está licuado por el uso y por la repetición.
Sin embargo, si el mismo chelista frota un pedazo de papel con las manos o canta una nota dentro del instrumento, la dramaturgia del gesto se interpreta de una manera diferente, más allá del sonido que produzca. Si bien el papel frotado puede ser acústicamente similar a algún tipo de frotado de la cuerda, y el sonido cantado dentro del instrumento sea similar a un sonido frotado ordinario, el gesto adquiere un valor agregado que hay que atender. 

Jerarquías
Estas son preguntas que deben ser hechas, si no se corre el riesgo de que gestos importantes pasen desapercibidos (por ejemplo: en muchas piezas de ensamble grande los músicos están muy amontonados y hay acciones que no se ven, y deberían ser vistas), o a la inversa, gestos menores cobran demasiado protagonismo dramático (el sonido producido por determinada acción no es muy interesante, pero su gesto llama mucho la atención y distrae).
En mi catálogo de orquestación extendida, la utilización de cosas-cosas responde a una jerarquía determinada para poder construir mundos a mi medida. Las cosas se pueden ordenar de muchas maneras, pero no deben arrojarse indiscriminadamente a la 'mesa de disección', parafraseando a Michel Foucault en Las palabras y las cosas.

Objetos para la percusión y ensamble de la ópera L'étranger

Ordinario
El sonido ordinario se vuelve extraordinario. Las licencias del lenguaje poético consideran esa lluvia como la lluvia, aunque siempre ha llovido y seguirá lloviendo.  El recorte en el tiempo de esa porción de agua cayendo sobre la membrana acústica de mi paraguas es el Sonido-cosa y la Cosa-cosa a la vez. ¡Qué sería de la lluvia sin los paraguas, ni de los veranos sin los ventiladores!
Con el tiempo, estos efectos "post Cage", van perdiendo la novedad, lo que nos permite concentrarnos nuevamente en el sonido y tomar el gesto extemporáneo de forma más natural. Así se invierte la ecuación y el aprendizaje que nos trae la manipulación de los objetos, brindan recursos para la ejecución de los instrumentos tradicionales, haciendo explícitas esas maneras que habían sido erosionadas por el uso. La balanza del sentido es un bote que se bambolea en aguas siempre revueltas entre lo nuevo que ya es viejo, y lo viejo otra vez nuevo, y donde, a veces, solo a veces, aparece ese pez único. 

Objetos para los cantantes de la ópera L'étranger.

23 junio 2017

Out Loud is back

Out loud is music with the shape of a strainer where most of the sounds are missing. The pre-omposed piece is filtered so only the leftovers of the piece remain: the unwanted, the de-classed sounds.

The ensemble plays tacet: only gestures without sound.


The music vanishes and we can only hear/see what remains: breathing, movements, mistaken notes, eye contact.


To be played in silent mode... a couple of accidental sounds are welcome!


And the no-piece becomes a piece! Hard to escape the void.

The music is defined for what it is hidden instead of for what it shows, in a post-Cage experiment the piece asks to remember the forgotten sounds in the own mind.

The ensemble conforms a half circle on stage with eye contact.
I wrote a silent piece with a lot of notes.
The musicians and the audience are present, occupying the hall, facing a full nothingness. The audience and the musicians, nevertheless, are holding to the concert rituals with the hope of recovering some sense.

Tired of following instructions…
Tired of solfège…
Tired of abstraction...
even not the intention, the resulting piece is quite humoristic.


 
Diagram of the choreography of the whole piece: the musicians are asked to build a piece around the piece. In this version, the trombone, at the very end, plays the only real note of the piece.

The first version of this piece was written for Aleph Ensemble, France, in 2013 for violin, violoncello, piano and percussion. It lasts only one minute! Even Out loud is a piece basically to be seen, I've got an audio recording of the concert that I find very interesting.  The recording of a silent piece is acknowledging all the sounds around the piece, so it is possible to hear everything except for what is written in the score.

Listening to the audio follows somehow the same logic of building sense for what is around instead of for what is shown. Listen to Out loud maximum volume!

https://soundcloud.com/ceciliaarditto/cecilia-arditto-out-loud

I am working now on a second version, a bit longer (3 minutes!) for the New Mexico Ensemble, for violin, violoncello, percussion plus accordion and trombone.

13 enero 2017

Neon

        

            I like to think that the ones who died want to communicate with us via lights, radios and electrical machines, being these objects sympathetic sensors able to catch “one more talk” with the invisible ones. Where is the threshold of what is alive and what is not, has always been a colorful conversation with thousands of nuances since the beginning of… of...?

          In this project, named “Afterlife” I want to add some drops to that confusion, creating a new group of music pieces. Every piece consists on a dialogue with the afterworld between two “creatures”: one is clearly a musician playing a traditional music instrument (thank God!), the contre-partenaire remains a bit more unclear to me (me being the composer I don´t expect you to have a clear idea either). 

          Afterlife is a beautiful word because it expresses life (or its absence) in the realm of time. The question “where are we going” is answered “later”. The metaphysical land is located in a time dimension, resembling music. 

"Music is made of time and expresses itself via frequencies"

          In “Afterlife” a microphone amplifies the non-audible sounds (interesting paradox) bringing unexpected frequencies to life (I am starting to feel a bit nervous!). This project establishes different conversations between entities who breath on a different decibel scale: the neon-light is talking to a live trumpet, one to one (*). Amplifying the light tube brings not only more intensity but new musical materials to be digested by our mics and minds.  The light is not only singing but sparkling joy.

          Afterlife is a spiritual license for what, for music lovers, is the “under-sound”: like buried diamonds, the forgotten frequencies are found in the zone of the unreachable buffers. In the threshold of our beliefs, our ears open up to the concept of “beyond audible”, troubling our understanding but not the pleasure of perceiving them. 

 “Talking frequencies, talking light, talking silence”.
Hilde Bouchez - The wild thing

But…

           …unraveling the mystery, I hope not to disappoint you by saying that the invisible ones could not only be my ancestors from the XIX century or Hildegaard von Bingen who wants to give me some musical tips. With a mic as antenna I am waking up the soul of my electrical devices! Lamps, ventilators, radios and screens not only talk to me but also sing. Undoubtedly, the still life was not so still! Under an animistic perspective, the objects, places, and creatures, all possess a distinct spiritual essence, like my old blender! 
Let this project be a tribute to those objects, the buzzing, humming, whirring, hissing creatures that, raising from the cemetery of the obsolete, are having an afterlife in my music. I hope a better one, ha ha!

27 diciembre 2015

Locura inducida

"Dos" detalle de la partitura

Estoy escribiendo una obra basadas en la música de Schumann. Por la ventana veo su mismo barrio, unas centurias mas tarde. Me encanta Düsseldorf, por lo feo y por lo lindo. Al principio me parecía una ciudad espantosa y ahora cada día la quiero mas, me gusta de verdad, a diferencia de Amsterdam que es bonita de entrada y se va afeando cada día que pasa.
Buenos Aires es siempre un misterio, que país de locos. Visto desde afuera no se entiende nada, y desde adentro me imagino que menos. Me parece que nadie sabe donde está parado, pero con una convicción tremenda. Y al final del día eso es lo que cuenta, porque cuando los sistemas funcionan, nadie se los cuestiona y viene el vacío... nadie le presta atención al tren cuando viene a horario. Igual, por suerte, eso nunca pasa en Alemania, donde el tren es un desastre.

Las piezas que escribo son para dos tocadiscos que están reproduciendo música muy similar. Es una operación mental sumamente inquietante cuando las dos grabaciones tocan casi en sincronía. La música de Schumann brinda armonía (en el sentido musical del término), tonalidad y proporciona el orden de un lenguaje conocido, que es el discurso de la música del siglo XIX. Pero cuando los tocadiscos suenan casi simultáneamente, en un delay casero, el resultado es una cosa literalmente de locos, una confusión inducida.
En mi pieza llamada Dos, el cello y el violín en vivo tocan en sincro con dos tocadiscos que reproducen vinilos pregrabados. Cada instrumento sigue uno de los tocadiscos, en un juego de duplicados.
La pieza es un mini caos, la armonía y la tonalidad rápidamente fracasan. Y cuando fracasan, triunfa la pieza. Esta idea suena mucho mejor en palabras de lo que es. Es una pieza modesta, que me gusta muchísimo. Produce emociones intensas cuando se escucha, un tanto angustiantes. No es cualquier caos, es ese caos.

Es un homenaje a Schumann. Sabemos que el principal homenajeado es la persona que lo hace. ¡Ay de las citas, de las transcripciones, de los homenajes! ¡Ay de los que decimos amar!

Dos trata de la bipolaridad. De los mundos conocidos que se vuelven intransitables. Escrito así me da pudor meterme en la vida de Schumann. Aunque sé que en realidad él es un espejo de la mía, o peor, de una persona amadísima cuyo nombre no puedo ni escribir, por pudor y por un intenso dolor.

04 enero 2015

La sombra y su hombre

La persona refleja al espejo
Estoy escribiendo una pieza para vinilo construida con sonidos residuales: un clásico del ruidismo que usa como material ruido de la púa, zumbidos, scratches, estática, ruido del parlante. La música impresa en el vinilo está compuesta con este tipo de sonidos previamente grabados y se mezclan con los zumbidos y scratches reales del tocadiscos en vivo. El reproductor tiene que ser un tocadiscos antiguo, a válvula, con ruidos y sorpresas: típica nostalgia demodé. Qué es primero, si el original o la copia, es imposible de decir, como si el original y la copia pertenecieran a dos dimensiones que se han desfasado y cobraron existencia propia, quasi simétrica. Y es en ese "quasi" donde está toda la gracia.Como el actor que actúa de si mismo, el vinilo actúa de vinilo.Esta es un modesto ejercicio simple y filosófico a la vez.  ¡Chupate esta mandarina Adorno! ¿Quien dijo que lo simple era fácil?Como frutilla de la torta, otro detalle pequeño que me llena de felicidad: apoyé una pequeña linterna sobre el vinilo que cuando gira crea en la habitación oscura un efecto discoteca tan rudimentario como fascinante. Una obra para placer del filósofo y del bobo del pueblo.

04 junio 2011

La espuma de los días


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Hay situaciones donde el lenguaje cotidiano no alcanza  y se necesita recurrir al lenguaje metafórico. Esto pasa cuando una se enamora, cuando alguien se muere o en otro orden de cosas, cuando hay que explicar la música. Este texto habla precisamente de explicar la música con palabras, desde la génesis de la notación misma. 

Escribí la "La máquina del tiempo" para trío de piano, trombón y violín para el ensamble 7090 de Ámsterdam.  Es una obra larga, con bastante producción, ya que cuenta con grabaciones, objetos, acciones,  y puesta en escena.
El montaje  fue veloz, y las cosas se fueron montando unas sobre otras en el aire, hasta llegar pedaleando al instante mismo del concierto, donde se terminó de definir todo. Una línea veloz que comenzó un jueves y terminó un miércoles.

El ojo que escucha

El  armado de la "La máquina del tiempo" fue rápido, 6 días y pum, escenario. Soy lenta, y como todo aquel que hace algo nuevo, no puedo explicar exactamente lo que estoy haciendo. Los ensayos me sumergen en un mar existencial pobladísimo, sacando y poniendo emociones y conclusiones en distintos compartimentos... y finalmente vaporizando todo con una sonrisa de afuera para adentro que bien aprendida del yoga la tengo... si, claro, la bemol. 

"La máquina del tiempo" es una sucesión de diferentes "humores", estados de ánimo, atmósferas que en alemán se dice "Stimmung", palabra que no existe en otros idiomas. Una idea decimonónica que encuentro excelente para la música actual.

Antes del ensayo general, con la obra agarrada esbozada, y un sentimiento general de deriva, le dibuje a cada músico un papelito con los distintos "Stimmungen"  de la pieza. Lo leyeron introspectivamente, casi sin comentarios. Fue bonito verlos leyendo mi papelito en silencio... las cosas importantes están hechas de cositas, ¿no?.

Construyendo lenguaje

Estoy escribiendo una música que no puedo explicar, pero la estoy haciendo. Es un teatro oblicuo, discreto, de pequeñas cosas que se cuelan y van rompiendo la continuidad. Un teatro melancólico pero con chistes para reírse "out loud". Un teatro musical existencial pero a la vez de barrio. Es imposible definir lo que se hace en medio de un proceso, que no puedo/no se puede verbalizar, pero que puedo transitar cómodamente. Me siento como pez en el agua. Todo lo que soy, mis intereses, mis busquedas funcionan en armonía.

Temperley mon amour

Encuentro mi música académica, seria e intelectual, pero a la vez plagada de chistes y de levedad. ¿No es esa una definición de la argentinidad? Me siento argentina hasta el caracú, amigos. Sin tango ni boleadoras, la definición vendría más por el lado de esa gran bataola familiar de domingo al mediodía, con reproches existenciales y llantos del tipo "me arruinaste la vida" que se pulverizan en un instante porque alguien hizo una broma... ¿Alguien quería postre?

El oído que habla

El concierto salió maravilloso. La obra se armó y me gustó, también a la audiencia y a los músicos. Koen Kaptijn, el trombonista del ensamble, me sugirió agregarle a la partitura, de forma permanente, esos breves textos "a la Satie", que describen situaciones musicales con lenguaje poético. A pesar de su gran experiencia tocando música contemporánea, los encontró muy útiles, “ilustrativos”. 
Encuentro la idea de los meta-textos es muy buena para la música contemporánea. Es un puente amable entre el compositor y el intérprete. Una indicación expresiva, desde el tradicinal "cantabile" hasta mi personal "dancing Beckett" que ayudan muchísimo en el armado de una obra nueva (el "dancing Beckett" es imbatible!).
Una partitura precisa, exacta, clara, con las indicaciones necesarias es la meta para una buena comunicación, por eso este debate sobre si agregar más indicaciones aún a las usuales del lenguaje contemporáneo, y en este caso, de índole "extra-musical". La respuesta es sí. 

Nota a posteriori (14/10/2020).

Con respecto a los "Stimmungen" tuve una experiencia parecida con mi pieza de orquesta "Tissue". Bas Wieger (casualmente integrante del trio 7090) me sugirió que agregue indicaciones expresivas "a la Satie" en la partitura y sobre todo en las partes: "like a crazy clock", "mini solo" (para una nota sola de la flauta, importante en el conjunto), etc. Más del orden de lo literario, este tipo de indicaciones literarias funcionan increíblemente bien a nivel sonoro.

06 julio 2008

La música y las notas

Ayer se tocó en Berlín mi pieza “El libro de los gestos”, una reescritura de la pieza que estrenara el ensamble Musas, en Santa Fe, el año pasado. Los instrumentistas (violín, cello, piano y percusión) tienen además de su instrumento una luz que prenden y apagan, creando distintas situaciones escénicas que van cambiando a lo largo de la pieza. Hay eventos que transcurren en la oscuridad y otros en las zonas iluminadas creando distintas formas de relación entre los intérpretes. El ensamble estaba compuesto por estudiantes de la universidad, gente muy joven; muy buenos músicos, pero lamentablemente sólo tuvimos dos ensayos de dos horas para una obra compleja, con técnicas extendidas y puesta escénica.
Durante el concierto, el solfeo de la pieza fue un poco caótico, con zonas de quasi improvisación. Pero a pesar de todo, la pieza salió muy bien. Los músicos, luego de este proceso acelerado de conocimiento del lenguaje y la exploración de las innumerables técnicas extendidas, se abrieron a la experiencia y entendieron mi música, y la obra se armó.
Yo estoy muy contenta porque realmente creo cada vez más que la música no son las notas. Es extraño que yo lo diga, que tengo una escritura casi puntillista para describir los sonidos y los gestos en mi música. Pero ese puntillismo de la partitura es un intento de crear un lenguaje, que espero que en algún momento tenga vida propia y que subsista a pesar de los errores gramaticales, de los neologismos, de las omisiones. Eso es un verdadero lenguaje y no aquel que es rígido y que debe ser recitado exactamente para tener entidad. La fortaleza esta en la flexibilidad (como en el yoga).
Con cada proyecto, entendiendo cada vez más la función de la escritura en La música. La escritura establece la pieza como debiera ser: construye un marco detallado y sólido desde dónde empezar a moverse.
La relación entre las estructuras sólidas y los materiales fragilísimos es una condición fundamental de mi música, y creo que la notación es un intento de asir esa fragilidad y organizarla en el campo de la posibilidad. Y en ese intento, desviarse en mayor o menor medida, es parte del lenguaje.
Ayer hubo muchos errores en el solfeo de la pieza, pero la música sucedió. Y para mi fue una demostración de que la música no son sólo las notas.


 


09 junio 2008

La música del teatro II

Otra joya de la imágen y el sonido.
Once Upon A Time in the West - Sergio Leone - Primera escena

La música del teatro


fotograma de Les Vacances de Monsieur Hulot
de Jacques Tati

Les Vacances de Monsieur Hulot de Jacques Tati (gracias Diana Rud por la recomendación!) es una película que permite una lectura musical en su integridad, más allá de la misma música o del sonido. Cada escena de la película está compuesta temporalmente, creando una polifonía visual y sonora continua. Adivino un story board detallado, donde cada elemento está pensado al detalle. No lo sé.
Les Vacances es una película polifónica, ya que todos los elementos que la constituyen, ya sean personas, objetos, el paisaje, aspectos visuales y sonoros, interactúan sincronizadamente. Cada rasgo esta cuidadosamente integrado con los demás compartiendo una misma jerarquía.
Hay una escena en la película particularmente rica, de tipo operístico-coral, que transcurre en el salón restaurant del hotel de la playa donde se congregan los veraneantes.  Personas aisladas o pequeños grupos, realizan distintas acciones independientes en la habitación: una mujer se mece en una hamaca, un grupo de hombres juega a las cartas, otra mujer sube una escalera. Cada elemento tiene su ritmo propio, pero a la vez se encadenado en un conjunto polifónico con las demás acciones.
En un momento, ante la irrupción de un estímulo externo, este conjunto armónico se desarma y todas las células individuales se funden en una escena común de índole caótica. Es este segundo de caos el que no sólo quiebra pero a la vez evidencia las  distintas temporalidades que veníamos observando. Un recurso puramente musical. Es una escena muy breve pero que me ha impactado mucho.

Nota a posteriori (19/08/2020):
Años más tarde escribí una pieza para ensamble de cámara llamada “La máquina del tiempo” donde la pianista está sentada en una mecedora, y con su bamboleo rítmico toca una nota repetida en el piano.  No lo relacioné en el momento de la escritura con la película de Tati, pero ahora puedo ver la clara influencia de Tati en mi lenguaje.

El teatro de la música

De una manera más o menos espontánea mis ultimas obras tienen una tendencia más teatral. En mis últimos trabajos he ido paulatinamente ampliando la percusión e incorporando objetos sonoros mas allá de los instrumentos tradicionales, también me adentré el mundo de los "gestos", es decir movimientos o situaciones de la practica musical que no necesariamente tienen una contrapartida sonora (pasar páginas de la partitura, prender y apagar las luces del atril, solfear, etc).
Digo que este proceso se da de una manera mas o menos espontánea porque mis comienzos como compositora fueron justamente escribiendo obras de teatro y cortos de animación, y esa experiencia se están filtrando desde el pasado en mis nuevas obras.
En general encuentro el teatro musical decepcionante en relación a la articulación de la música con el teatro. Muchas obras, sobre todo de la decada del 60 y del 70, algunas representadas por el compositor alemán-argentino Mauricio Kagel, me parecen vacías de música. Los conceptos de las piezas son interesantes y las piezas generan una expectativa que se empieza a diluir a los pocos minutos de empezada la obra. El teatro se come a la música.


25 octubre 2006

Cómo escapar del orden y no lograrlo


El tema de mi obra Alrededor de la música es el caos y del orden y como la música los conjuga. El material musical de Alrededor de la música está constituido por los mismos rituales propios de la práctica musical: contar, solfear, repetir, ensayar, dar vuelta las páginas, etc. También fallar.
La obra está escrita en una partitura, con notas, en forma tradicional. La contrariedad, o las imposibilidades de su ejecución, también están escritas en la partitura. La pieza escrita y los obstáculos que impiden tocarla entablan un diálogo cuya resultante genera la pieza.
En una sección de Alrededor de la música los músicos no puedan tocar lo que está escrito porque se les resbalan los instrumentos, y los arcos y las baquetas se caen al piso. La ruptura del lenguaje se origina desde el corazón de la misma escritura, desde esa misma tradición que se intenta cuestionar y proporciona la posibilidad de especificar las instrucciones para tocar las notas y a la vez, las instrucciones para boicotearlas.
La presentación de la obra en un concierto tradicional demuestra también su posibilidad y su imposibilidad al mismo tiempo. El público se ríe, disfruta, se enoja y cuestiona la obra. Una obra demasiado abstracta o demasiado obvia, quasi comedia. Intelectual o cercana al gag.