Digo que este proceso se da de una manera mas o menos espontánea porque mis comienzos como compositora fueron justamente escribiendo obras de teatro y cortos de animación, y esa experiencia se están filtrando desde el pasado en mis nuevas obras.
En general encuentro el teatro musical decepcionante en relación a la articulación de la música con el teatro. Muchas obras, sobre todo de la decada del 60 y del 70, algunas representadas por el compositor alemán-argentino Mauricio Kagel, me parecen vacías de música. Los conceptos de las piezas son interesantes y las piezas generan una expectativa que se empieza a diluir a los pocos minutos de empezada la obra. El teatro se come a la música.