16 febrero 2011
13 enero 2011
"a tiny party at Luna's" by Piet Jan van Rossum
Her house is decorated with knick-knacks from the seventies.
Her eyes are big, like in Manga-comics.
And she moves about more or less noiselessly.
I’ve seen Luna somewhere before, but I can’t remember where,
or I’d tell you right away.
For all we know, she could be a character in a cartoon...
http://www.pietjanvanrossum.com
59 a tiny party at Luna's (2009) by buromono
30 abril 2008
Iñigo Giner Miranda
"Una noche, la gente del espejo invadió la tierra. Su fuerza era grande, pero al cabo de sangrientas batallas las artes mágicas del Emperador Amarillos prevalecieron. Este rechazó a los invasores, los encarceló en los espejos y les impuso la tarea de repetir, como en una especie de sueño, todos los actos de los hombres. Los privó de su fuerza y de su figura y los redujo a meros reflejos serviles. Un día, sin embargo, sacudirán ese letargo mágico".
J.L.Borges “Animales de los espejos”
Iñigo Giner Miranda es un compositor vasco, residente en Berlín que estudió composición en el Conservatorio de Amsterdam, lugar donde lo conocí. Un compositor borgeano de pura cepa: amante de los laberintos, de los espejos, de lo antiguo, de las citas y de los idiomas, entre ellos la música.
Su obra La habitación de los espejos, para dos pianos, crea un contrapunto gestual y sonoro entre dos pianistas que están enfrentados en el escenario: uno es el reflejo del otro. Esta distribución escénica es éstandar en las obras para dos pianos del repertorio clásico. La habitación de los espejos convierte la convención en el contenido de la obra.
Los movimientos que los pianistas realizan son simétricos. Lo paradojal de esta disposición es que el sonido no se corresponde con lo gestual, ya que el grave de un piano es el agudo del otro: lo visual en relación con el sonido establece una sincronía trocada.
Conocer como funciona distribución de las alturas en el piano es lo que le da a la pieza su verdadero interés, realzando la paradoja entre el espejo visual y la inversión de lo sonoro, en realidad dos categorías de comportamiento en espejo superpuestas.
Lo curioso es que si bien se entiende el mecanismo en un plano racional, desde lo perceptivo, el asombro se mantiene intacto.
https://www.iginermiranda.com/
23 marzo 2008
Con la suspensión…
Avecillas sonoras que cantáis al sol Requiebros y amores con dulce primor, Parad, tened, parad el curso veloz, Porque esta dormido mi lindo Amor No me lo desveléis, no, ni le recordéis, no. Arrúllad, avecillas, con la suspensión.
Juan de Araujo
Música temprana, el grupo de Adrián Rodriguez van der Spoel presentó su disco “Avecillas sonoras” en el MG de Amsterdam. Se escucharon obras del barroco latinoamericano, principalmente de factura más clásica pero también una amplia gama de obras de índole más popular.
El concierto fue un placer, una fiesta de música “quasi clásica”, esa cosa traspolada que es el barroco traído por las misiones a América, donde se mezclan el filtro de la distancia y la extrañeza cultural, con las visiones de la música de los originarios de América.
Ese “entre medio” fue el tono del concierto. Ese entre dos mundos, lo nuevo y lo viejo, Europa y América, lo profesional y lo artesanal, lo clásico y lo popular. Toda la noche la música fue fluctuando como un péndulo entre polos distintos, quedándose por lo general en el medio, en suspensión, como dice la canción “Avecillas sonoras”.
Es interesante ver lo que pasa con esta traspolación Europea no sólo a otro continente sino a una cultura totalmente distinta. Hay algo que se pierde y algo que se gana en la transmutación del barroco descendido de los barcos. Las obras son en general un sutil cúmulo de rarezas formales, métricas, expresivas, instrumentales. Todo tiene una vuelta de más o de menos. Las frases son un compás mas largo, o más corto, como “Dime Pedro” o “Jesús Jesús”, o los acentos están cruzados dónde el 3/4 juega con el 6/8 - base de nuestro folklore-, o las mezclas instrumentales son eclécticas, cuando por ejemplo la guitarra barroca acompaña al órgano con un rasguido en un ejercicio de estilo a dos voces. Esta rara mezcla de elementos le da a la música mucha frescura y autenticidad.
Me parece que el tono que Adrián encuentra para la interpretación de esta música, ese “entre medio”, es lo más atrayente de su trabajo. Es muy interesante esa total espontaneidad para entrar y salir de los categorías, de lo clásico a lo popular, del rasguido al contrapunto de escuela, de la canción virtuosa a la balada expresiva, de la viola da gamba al bombo legüero, del canto impostado a la voz de peña folklórica. Es una música entre géneros, en suspensión .
La música académica argentina nunca ha sido muy flexible en relación a los géneros populares. Este me parece un lindo ejemplo de comunión de géneros.
boomp3.com
http://www.musicatemprana.com
12 marzo 2008
Petros Ovsepyan
"An Actor Prepares", Stanislavski
Ayer tuve le placer de escuchar una pieza para piano Now the Shadow of the Pillar Part VI de Petros Ovsepyan tocada por Gary Barnett en las series del Karnatic Lab, Amsterdam. Petros Ovsepyan es un compositor norteamericano, originario de Azerbaijan, actualmente residiendo en Berlín.
La música de Ovsepyan trabaja sobre la idea de silencio, un silencio en este caso cargado de expresión que no se transmite sólo a través del sonido, sino a través de la intenciones del interprete. Las respiraciones, los movimientos, pero sobre todo el concepto del sonido en la mente del músico son las señales de una música donde el sonido -que ocurre esporádicamente en esta pieza, en otras nunca- es la constatación de ese contrastado mundo subjetivo más allá de la realidad acústica. El silencio en la música de Petros es el escenario para la expresión, las intenciones y los sentimientos. Es una música, que si bien prácticamente no suena, es altamente expresionista.
Now the Shadow of the Pillar Part VI esta basada en conceptos del realizador teatral Stanislavski, cuya cita encabeza este artículo.
La música de Petros es difícil de programar, de tocar de escuchar. Ayer mismo, la versión de Now the Shadow of the Pillar Part VI no fue muy feliz. El pianista, en una obra donde los gestos son tan importantes, tocaba de espaldas al publico, por lo que la comunicación visual llegaba como un doble rebote entre la mente del pianista y la pared del teatro.
Además los gestos de Barnett fueron muy grandilocuentes y demasiado “pianísticos” para mi gusto. Pero debo reconocer algo, y es que cuando Gary Barnett tocó la pieza de Ovsepyan, mas allá de la capa de gestos estereotipados adquiridos por la practica musical de concierto, hubo algo autentico en su versión: una actitud sincera y comprometida, una conexión profunda con la música, siendo el único momento verdadero de la noche.
Petros Ovsepyan, un especie de Gombrowicz de la música, desarrolla su lenguaje musical desde la periferia. El mundo debe todavía cambiar para que la música de Petros encuentre su lugar, pero a la vez, la música de Petros esta cambiando el mundo.
Más info:
http://www.petrosovsepyan.com/en/home.html
http://www.garybarnett.info/Karnatic%20lab%20program%20notes.html incluye notas sobre Now the Shadow of the Pillar Part VI y un video.
10 diciembre 2007
Piet-Jan van Rossum
Esta cita de Chion me recuerda la música del compositor holandés Piet-Jan van Rossum, y su pieza para ensamble y cinta "Attendre longtemps, je suis sans identité..." tocada por el Ives ensemble. La cinta, que acompaña al ensamble, está construida con sonidos básicos, de sinusoides, clicks y bandas de ruido. Lo interesante no son los materiales que usa van Rossum - que son básicos - sino la manera que articula la cinta con el ensamble instrumental: varias veces, en la mitad de “la frase musical” la cinta se detiene abruptamente. Suena a error. Pareciera que uno de los músicos hubiera desenchufado sin querer el aparato de audio.
Esa fractura produce un efecto de percepción notable ya que en un doble movimiento pone en evidencia la continuidad en la que veníamos sumergidos y plantea una expectativa a futuro.
Pero lo más interesante, es que pone hace visible la convención de la puntuación musical utilizada en el resto de la pieza y la gramática de lo previsible de la música en general, donde todo cortésmente se anticipa, se muestra y se despide, (varias veces si es posible) siguiendo reglas extremas de cortesía.
06 octubre 2007
Un mundo mezzo-piano
Toda la música que se tocó en ese concierto sonaba en un rango dinámico reducido, habitual para la música antigua que se toca con instrumentos originales. La idea moderna de forte es imposible para las posibilidades técnicas de los laúdes, cuerdas de tripa, clave y voz cantada sin vibrato.
La franja entre lo suave y la nada no es solo una cuestión de volumen, sino de aguzar la percepción y escuchar de una manera diferente una serie de parámetros en un área donde las categorías se cruzan. Muchos compositores de siglo XX trabajaron en esta "terra incógnita".
En la música barroca la nota convive con el ruido del frotado de las cuerdas y los distintos ataques de los arcos. Es maravilloso cuando el gambista toca la cuerda grave, esa cosa tan ruidosa y áspera, que además tiene altura.
Hay también parámetros expresivos meta-auditivos (¡me inventé una palabra!) ligados a la intensidad. Un ejemplo sería una frase que en un diminuendo se desvanecen en el silencio, con los músicos sólo haciendo la mímica al llegar al final del rango. Tiene poesía y también teatro. También es interesante percibir no solamente cuándo ocurre un sonido sino dónde en referencia a un espacio, que por lo general en la música antigua es reverberante, como las iglesias y los palacios.
Entreviste a Nuria Schoenberg, esposa de Luigi Nono para mi tesina del conservatorio de Ámsterdam cuyo tema era el cuarteto de cuerdas “Fragmente, Stille an Diotima”. Ella dijo que el mundo se había vuelto muy ruidoso. El mundo barroco era mezzo-piano.
30 septiembre 2007
Ida Lohman
Ida Lohman died last Tuesday, at 46. She was (is) a visual artist devoted to magic lanterns. Her special sensibility could transform simple quotidian materials into very magic images. She used to collect little papers, transparencies, little plastic toys: all these little things were transformed into incredible images in a super example of low tech multimedia.
It was nice to go for a walk with her; she was constantly searching and founding lot of things in the street for her magic lanterns. You could see how packages of cookies, eggs, straws, crystals, were becoming something extremely abstract and beautiful through the machines.
For the last projects she loved to work with live musicians- that is the way I met her. I will miss her.
02 septiembre 2007
Todo lo que no
Todo lo que no es el nombre del exámen final de composición de mi amigo Abel Paul llevado a cabo en el Conservatorio de Ámsterdam (24/05/07)
El concierto fue la presentación del escritorio de un compositor, el escritorio de Abel. Se escucharon borradores, estudios, trozos de pieza desechados, bosquejos, así como también algunas piezas acabadas, como la pieza para ensamble de cámara y soprano que paradójicamente lleva el nombre Unfinished.
El concepto de inacabado se hizo presente de maneras diferentes. En Mecánica de vuelo una pieza para piano (en realidad para pianista), el intérprete desliza sus manos sobre el teclado pulsando solo algunas de las tantas notas que están escritas en la partitura; el tocar del pianista es constante, mientras que el sonido eventualmente se escucha o no.
Otro de los temas presentes en este cuaderno de compositor fue la reflexión sobre el adentro y el afuera de una obra, presentadas como contrapartidas inseparables a la manera de un bajo relieve: adentro y afuera de la tradición, adentro y afuera del escenario, tocar adentro y afuera de los instrumentos musicales, adentro y afuera del rango audible, adentro y afuera de lo que es una obra terminada.
El afuera de la música presente en los sonidos involuntarios de aire de los vientos, el ruido de los arcos de los violines, el sonido de los pedales del piano, se contraponen a las cuidadas texturas instrumentales desde el adentro del instituido mundo clásico. Lo voluntario y lo involuntario, ambos fueron compuestos por Abel.
El adentro y el afuera como categorías se reflejaron también en forma explícita en la puesta escénica: un grupo de músicos en bambalinas en diálogo con un grupo tocando en escena crearon nuevas relaciones gramaticales entre los instrumentistas: visible/invisible, lejos/cerca, fuente /eco, nítido/borroso.
¿Vacío el adorno o adorno el vacío? es el sugestivo título de una de las piezas para ensamble presentadas en este concierto/manifiesto.
Todo lo que no es a la vez un museo de antropología: un lugar donde encontrar obras inacabadas, fragmentos de cosas en proceso de composición o tal vez de extinción.
Todos estos fragmentos se terminarían de ensamblar con la percepción de cada persona de la audiencia, parte última e íntima del proceso de la obra.
http://www.abelpaul.net/index.htm
05 abril 2007
La Panaderia de Eduardo Kusnir
Vista parcial del Laboratorio de Música Electrónica en los años 68, 69 y 70 |
Fuera de lo que no es propiamente humano, no hay nada cómico.
Henry Bergson, La risa
La panadería (1970) del compositor argentino Eduardo Kusnir, es en mi escucha una obra teatral, donde cada elemento se correspondería a una dramaturgia imaginaria. En este juego de escucha ampliada, cada sonido representaría un personaje que se mueve en el espacio acústico a manera de escenografía.
Cada sonido/personaje tiene rasgos definidos e interactúa con otros sonidos estableciendo situaciones que podríamos llamar narrativas. Estos sonidos comparten un espacio que se puede visualizar, siguiendo sus trayectorias e imaginándolos nuevamente en su partitura gráfica, punto de partida de esta obra.
En este juego de dramaturgias me imagino que uno de los sonidos es Stockhausen, otro Pierre Schaeffer, y otro Kröpfel, tres personajes electrizados que están conversando sobre música concreta, filtros y bandas de frecuencia. El espacio acústico, concebido esta vez como escenografía, podría ser un laboratorio de música electrónica de los 70, lleno de osciladores, inmensas computadoras cables, y alarmas. ¡Que nostalgia!
La construcción de la forma en La panadería comprende un universo totalmente restricto, donde cada elemento cumple funciones específicas. El trabajo con el material está totalmente cuidado y nada parece librado al azar: la espontaneidad y la frescura de esta obra están basadas en un trabajo meticuloso, partitura previa mediante. La panadería es una obra bella, de sonidos imaginativos, meticulosamente trabajados. La pieza es una profusión de citas: citas de tango, de voces conocidas, y también citas del género electrónico.
Es interesante comparar otras obras del mismo periodo con La panadería y encontrar elementos auto referenciales al género electrónico y al estilo de la época. Kusnir manipula el sonido en términos del propio género y lo vuelve a la vez una crítica desde adentro a la música electrónica desde su propio universo musical.
La panadería es una obra clave en la música electrónica de los años 70, que no ha perdido validez. Al contrario, se le agrega ahora un elemento retro que la potencia.
Un canto eléctrico a la imaginación.