05 abril 2007

La Panaderia de Eduardo Kusnir

 Vista parcial del Laboratorio de Música Electrónica en los años 68, 69 y 70


Fuera de lo que no es propiamente humano, no hay nada cómico.
Henry Bergson, La risa

La panadería (1970) del compositor argentino Eduardo Kusnir, es en mi escucha una obra teatral, donde cada elemento se correspondería a una dramaturgia imaginaria. En este juego de escucha ampliada, cada sonido representaría un personaje que se mueve en el espacio acústico a manera de escenografía.
Cada sonido/personaje tiene rasgos definidos e interactúa con otros sonidos estableciendo situaciones que podríamos llamar narrativas. Estos sonidos comparten un espacio que se puede visualizar, siguiendo sus trayectorias e imaginándolos nuevamente en su partitura gráfica, punto de partida de esta obra.
En este juego de dramaturgias me imagino que uno de los sonidos es Stockhausen, otro Pierre Schaeffer, y otro Kröpfel, tres personajes electrizados que están conversando sobre música concreta, filtros y bandas de frecuencia. El espacio acústico, concebido esta vez como escenografía, podría ser un laboratorio de música electrónica de los 70, lleno de osciladores, inmensas computadoras cables, y alarmas. ¡Que nostalgia!
La construcción de la forma en La panadería comprende un universo totalmente restricto, donde cada elemento cumple funciones específicas. El trabajo con el material está totalmente cuidado y nada parece librado al azar: la espontaneidad y la frescura de esta obra están basadas en un trabajo meticuloso, partitura previa mediante. La panadería es una obra bella, de sonidos imaginativos, meticulosamente trabajados. La pieza es una profusión de citas: citas de tango, de voces conocidas, y también citas del género electrónico.
Es interesante comparar otras obras del mismo periodo con La panadería y encontrar elementos auto referenciales al género electrónico y al estilo de la época. Kusnir manipula el sonido en términos del propio género y lo vuelve a la vez una crítica desde adentro a la música electrónica desde su propio universo musical.
La panadería es una obra clave en la música electrónica de los años 70, que no ha perdido validez. Al contrario, se le agrega ahora un elemento retro que la potencia.
Un canto eléctrico a la imaginación.