Mi papá que es contador me enseño matemáticas y a jugar al ajedrez cuando tenía 5 años. Todavía me acuerdo del primer día que jugué al ajedrez con él y le gané. Creo que tenía paperas. Roberto todavía jura que no me dejó ganar - por supuesto que si!. Lo que entendí con el tiempo es que el no me estaba enseñando sólo las reglas del ajedrez, sino a amar el juego.