30 enero 2008

El color del texto en Machaut

La misa es un género musical al servicio del oficio religioso, por lo que las distintas secciones y los textos están fijadas por la liturgia.
Si bien el texto es dado, me interesa pensar en la cuestión tímbrica que conlleva.

La misa tiene seis secciones polifónicas alternadas con gregorianos.

 

 I. Kyrie - Christie
La sección del Kyrie esta basada en las palabras Kyrie eleyson.
[Kyrie] se pronuncia al comienzo de la sección, luego sigue una larguísima [e] que dura todo el movimiento hasta finalizar con la cadencia en el [eleyson].

En términos de envolvente la [k] es un buen ataque, preciso y percusivo para comenzar la misa. Luego la sección tiene características de [e], sonido semi abierto, no tan brillante como la [i], ni tan abierto como la [a], ni tan sinusoidal como la [u].

Ia. Christie
Sección del kyrie
Similar a la anterior. Basada en el texto [Christie eleyson].
El ataque es diferente [chris] pero básicamente es una sección con el color de la [e].

II. Gloria

Esta parte de la misa es silábica, es decir que cada una de las notas cantadas por las voces corresponde a una sílaba del texto (salvo brevísimas excepciones), en este caso las cuatro voces comparten el texto en forma sincronizada.
El texto como contenido es más relevante y el fraseo corresponde a las respiraciones de las frases.

IIa. Amen del gloria.
Toda la sección está basada en la palabra [amen]. Se abre con una [a] que dura todo el movimiento para concluir en la cadencia con el [men].
es una sección abierta, de lucimiento vocal, con sucesivas entras en las voces, hoquetus y síncopas que a diferencia del melisma atacan el sonido una y otra vez.
La sonoridad en relación con la [e] del kyrie es mucho más abierta.


III. Credo –Amen
Tienen la misma textura en relación al texto que el Gloria: canto coral silábico para el Credo y Amen florido.


IV. Sanctus
Si bien este análisis trata el texto como colora instrumental, recordemos que en las misas del siglo XIV el texto tiene una función litúrgica en la estructura de la pieza, por lo que el análisis del texto y de la forma son inseparables.
En el Sanctus, la sección abre con una introducción con el texto [Sanctus] repetido tres veces, con un melisma en la [a]
Luego con el comienzo de un texto más extenso, las sucesivas voces van cantando el texto, sincronizadas al comienzo y al final de las frases, pero cada una siguiendo la velocidad (del texto) relacionada con la conducción armónica de su voz. Las voces no son silábicas por lo que cantan largos melismas sobre vocales constantemente, pero estas vocales van cambiando constantemente a lo largo de una línea melódica por lo que distintas vocales se superponen en la trama polifónica.
La textura es muy diferente del canto homogéneo silábico de las cuatro voces del Credo y el Gloria, o de los melismas en una sola vocal del Kyrie y el Amen.

V. Agnus Dei
Tiene un tratamiento del texto similar a la sección anterior (Sanctus)

VI. Ite missa est
La despedida de la misa vuelve al trabajo melismático sobre una vocal del texto.
En este caso alterna [e+i] y [e+a] en la repetición.

Se podría agregar como una textura vocal más, los unísonos de los gregorianos que se cantan entre estas secciones polifónicas.