Patrick Zielke, bajo, como Raymond - El extranjero NTM |
He tenido una cantidad considerable de prensa a raíz del estreno de mi ópera Der Fremde/El extranjero en Mannheim, refiriéndose no solo a mi ópera, basada en la novela homónima de A. Camus, pero también a mi lenguaje musical.
Es interesante ver cómo las críticas, extensas y meditadas, se enfocan en el lenguaje musical, priorizando el trabajo sonoro y dramatúrgico más allá de la historia original – que no necesita embajadores- y más allá del trabajo vocal, que siempre ha sido prioridad histórica de la ópera.
Der Fremde/El extranjero se estrenó el 30-6-24 en NTM. La ópera originó una constelación de
actividades organizadas por el teatro, incluyendo además de las funciones, un concierto-retrato y dos workshops con estudiantes. También convocó prensa musical, mayormente dedicada a la ópera en general, pero también prensa literaria especializada en Camus. La
acción-reflexión de este proyecto ha sido y sigue siendo muy intensa y muy gratificante.
La mirada de los otros sobre el lenguaje propio -en este caso, una perspectiva poblada de análisis y definiciones- es una ayuda valiosísima para el compositor. Uno se refleja en las devoluciones, de esta audiencia calificada, como ellos se reflejan en el sonido. Así se establece un diálogo de coincidencias y discrepancias, de definiciones fragmentarias, de preguntas como radares y de zonas intelectuales mudas.
¿Qué es lo que el otro entiende? ¿Qué es lo que el otro ve? Es la pregunta general del arte, en este juego cambiante de definiciones para "la humanidad", pero también para el día a día de la tarea artística (la humanidad no es más que un manojo de pequeñas humanidades, una palabra enorme atomizada en cotidianos simples).
En Mannheim el interés sobre mi lenguaje (palabra que agradezco extremadamente) gravita en varios aspectos que son fundamentales para mí, y coincidentemente, de una manera bastante homogeneizada, también para los críticos. Algunos puntos, que, ahora yo, recojo de ellos:
1. La instrumentación expandida (técnicas extendidas en lo sonoro, pero también en lo cinético).
2. El uso de objetos escenográfico/musicales.
3. La definición de mi música dentro del minimalismo (un minimalismo poblado, “lleno de cosas”)
4. Las dinámicas extremas, el uso de lo inaudible.
5. El diálogo entre la tradición y lo nuevo como interferencia
6. La música de lo extramusical (música para ver) y la dramaturgia de lo sonoro (escena para escuchar).
Cada uno de estos tópicos, es la punta de un ovillo diferente y maravilloso,
que lleva a un entramado complejo de palabras y signos que definen mi pasada, y sobre todo la por venir.