Me tomo una pausa. Que los pensamientos salgan a flotar por sí mismos. Leer los signos del afuera que están gritando cosas a voces.
Que las cosas sucedan un poco solas, que la energía venga de afuera y acompañar el envión con la voluntad.
Armando mi nuevo sitio web me enfrenta a mi pasado y a este puntito de presente en Holanda… que extraño todo...
Pienso en el teatro de la música y cada vez más en la música.
Pienso en mudarme. No se si por una elección de un lugar en si mismo, pero tal vez por esta sensación de estar en estado de transición, de mutación constante.
Me gusta Holanda porque son comunitarios y comunes. No me gusta por las mismas razones. Extraño el pensamiento abstracto.
El sonido se ha vuelto para mí una música en sí mismo, como un organismo vivo en ebullición que baila su propia canción.