Silvia Prieto del director argentino Martín Rejtman es una película sobre el vacío. Sin expresión y sin motivaciones, los personajes construyen una trama sintética utilizando frases y situaciones hechas. El director arma una composición con pedazos de lenguaje estereotipado y situaciones artificiales.
La película no trata sobre el absurdo, sino en todo caso, sobre un exceso de lógica, la hiper-lógica de Rejtman. Más allá de lo que les suceda a los personajes, que es irrelevante aunque muy gracioso, el tema de Silvia Prieto es la artificialidad, el cálculo y la construcción. Me recuerda a Robert Bresson, sobre todo en la maravillosa “Al azar Baltazar”, aunque Rejtman me parece menos trascendentalista y un poco más relajado con respecto a la posteridad que Bresson.
SILVIA: Dicen que Mar del Plata es uno de los lugares más lindos del mundo.
En Silvia Prieto los personajes se enamoran, se casan, se separan, van a la cárcel, no porque ellos lo sientan sino porque lo dice el libreto. Si bien el tono de la película es neutro con respecto al vocabulario, los diálogos, los decorados, el vestuario, las situaciones no son para nada neutros. Todo ese bricollage de lugares comunes no hacen más que poner de relieve lo que hay de artificial en el arte y en un sentido más amplio, en la realidad. Nuestra vida vida esta armada de lugares comunes y frases hechas como en Silvia Prieto. Poner de relieve este mecanismo no sólo es una reflexión filosófica sino que además es muy gracioso.
SILVIA: ¿Por qué me mirás así? ¿Tengo mal el pelo?
GABRIEL: Me encanta tu tapado; estás igual a Maradona cuando vino de Italia.
SILVIA: Era de mi abuela.
Esta idea de neutralidad propone una expresividad diferente. Los personajes están vaciados de sentido con respecto a lo que dicen y a cómo lo dicen, pero esas mismas frases huecas van construyendo otras connotaciones que no son vacías, sino con un sentido distinto a lo esperado. No existe la neutralidad en el arte, ni en los discursos, ni en la vida. Tampoco en Silvia Prieto ya que lo artificial no es sinónimo de neutro.
SILVIA: Hace cuatro años que no me acuesto con nadie.
GABRIEL: Un ex compañero mío del secundario estuvo seis meses sin hacer el amor porque tenía la presión baja, y el médico le dijo que el sexo y las drogas bajan la presión.
SILVIA: Mi ex marido también.
GABRIEL: ¿Cómo se llama tu ex marido?
SILVIA: Marcelo
GABRIEL: ¿Marcelo cuánto?
SILVIA: Echegoyen.
GABRIEL: Marcelo Echegoyen. Es el mismo.
Siempre me fascinó esta película porque para mí su estructura es totalmente musical. En Silvia Prieto "todo encaja demasiado", todo está "super compuesto" como en la música clásica. Y si hay algo que le da esencia a esta película es la construcción y el artificio: los personajes circulan a lo largo de la película llenando el tiempo y creando forma; los diálogos y los decorados son austeros, como en una obra de cámara, despojada, minimal y concentrada.
MARCELO: Siempre decimos bueno y después nunca nos encontramos.
SILVIA: Tenés razón.
MARCELO: Planeamos mil cosas que quedan en la nada.
Para mi Silvia Prieto es una lección de composición de una música que es como una pregunta. O mejor dicho una música que me gustaría escribir pero todavía no se como. Tal vez no se pueda.
BRITE: ¿Querés algo para tomar? Un café, un vaso de agua?
MARCELO: Café.
BRITE: ¿Un vaso de agua, no? Con este calor...