"Me asombra siempre despertarme y comprobar que he acertado una vez más con este lugar en este mundo, en medio de la infinita variedad del universo; volver a mí exactamente, y no a zapato o a ratón o a bombero (¿y seré siempre yo?); despertar justo aquí, en este mismo sitio donde la cómoda, el ropero y la mesa de noche siguen siendo los mismos, o por lo menos parecen intentarlo. No importa que a veces este cuarto tome un aire distante o conspirador o sentencioso, que haya cierta reticencia en el trato entre los objetos y los muebles. Igual están y casi se diría que no han cambiado."
"Cosa de duendes" , Olga Orozco